martes, 20 de diciembre de 2011

De donde viene el termino "Católico" y la importancia de Pertenecer a esta Iglesia!!!


¿De dónde viene el término católico?

      La palabra "católico" viene del griego "katholikos" que quiere decir universal, que en sí misma significa 'en relación a, o que afecta al mundo entero y a toda la gente en él'. Esto quiere decir: abarcando todo, amplitud de comprensión, general, y el contener todo lo que es necesario. En fin, significa toda la gente en todos los lugares, teniendo todo lo necesario, y por todo el tiempo.

Jesús al dar su último mandamiento a los Doce Apóstoles les dijo:

"Vayan y prediquen el evangelio a toda criatura" Mc. 16, 15.

     Del mandato de Jesús proviene la idea de universalidad de la Iglesia, por eso desde los primeros tiempos se comenzó a llamar "católica" o "universal."

¿Ustedes se preguntaran donde está eso?  
                                                                                                                     
    El Señor es tan sabio y vemos que en él no hay coincidencias. Anteriormente vimos como a los cristianos les tenían nombre despectivos por lo que fue con el tiempo que se llamaron cristianos…

¿Recuerdan donde ocurrió? 

     Lo vimos en hechos de los apóstoles, fue en la ciudad de Antioquía que se nos dijo así por primera vez..

     Y vemos como S. Ignacio, Obispo de Antioquía, y discípulo directo de San Juan en el año 107, escribió unas cartas cuando iba camino al martirio, las cuales fueron de gran valor y respeto por todos los Cristianos de ese tiempo al igual que lo es ahora para la Iglesia. Siendo estas el testimonio más antiguo que tenemos del uso del adjetivo "católica" para referirse a la Iglesia:

     "Donde esté el Obispo, esté la muchedumbre así como donde está Jesucristo, está la iglesia católica” (A la Iglesia de Esmirna 8:2.)

     Podemos observar como desde ese tiempo tan temprano, sólo 5 años después de escribir el Apocalipsis, se distingue la Iglesia bajo ese nombre porque estábamos siendo invadidos por varias sectas diferentes como hemos estado viendo en este libro. Por lo que ese era el distintivo de pertenecer a la Iglesia de Jesús.

     Recordemos también los hermosos testimonios de los primeros siglos, cuando los cristianos experimentaban las primeras persecuciones, cuando los oficiales romanos les preguntaban a qué iglesia pertenecían, decían sin dudar "a la católica".

En los tres primeros siglos de la Iglesia los cristianos decían…   

 "Cristiano es mi nombre, Católico mi apellido."

      Así que la Iglesia desde sus comienzos se ha llamado "cristiana" o "católica" indistintamente. Pero católica fue el distintivo clave para reconocer a los que pertenecían a la Iglesia que viene desde los apóstoles y que fue fundada por el mismo Jesucristo. Esto, como hemos venido leyendo, ante el nacimiento de tantas sectas e iglesias que querían usurpar para sí el ser el verdadero Cuerpo de Cristo.

     Y dichos grupos siguen naciendo en estos tiempos también bajo otros nombres y con nuevas pero igualmente sucias artimañas, tratan de confundir a los hijos de Dios, haciéndoles creer que ellos son los que tienen la plenitud de la revelación y que ellos son los “sucesores de los apóstoles.” 

     Recordemos las palabras del gran S. Cipriano, obispo de Cartago en el siglo III:

“No puede tener a Dios por padre quien no tiene a la iglesia por Madre.”

     Aunque reconocemos que podemos llamar "cristianos" por el bautismo a otros grupos no católicos, debemos tener conciencia de que la Iglesia Católica es la única que conserva toda la doctrina entregada y la plenitud de la revelación.

      También está el ejemplo del martirio de Pionio, obispo de Esmirna, 12 de marzo del año 250, que fue arrestado mientras celebraba la Eucaristía. Al ser conducido ante la autoridad romana, por negarse a ofrecer sacrificios a los dioses imperiales fue interrogado:

     «Después de esto, en presencia de un escribano que anotaba en sus tablillas de cera las respuestas, Polemón siguió interrogando a Pionio:  

Polemón: ¿Cómo te llamas?   Pionio: "Cristiano"
Polemón: "¿De qué Iglesia?" Pionio: "De la Católica (MIGLIORANZA CONTARDO, Actas de los Mártires, Paulinas, Buenos Aires, 1986, pág.101.)

     Los compañeros mártires de Pionio, Sabina y Asclepiadea, respondieron de igual forma al infeliz interrogatorio. Y es que ya, desde los primeros tiempos del cristianismo habían muchos grupos sectarios que querían usurpar lo que solamente tiene la Iglesia Católica y es el ser la verdadera Iglesia de Cristo. Y para los que quieren más pruebas de que a la Iglesia verdadera desde siempre se le reconoció como la católica, podemos citar otros escritos de Padres de La Iglesia antes del famoso año 313… Donde a la Iglesia de Cristo se le identifica y menciona con el nombre de Iglesia Católica:

     El Martirio de San Policarpo 16:2 J77, 79, 80a, 81a, 155 D.C.
Clemente de Alejandría, Stromateis 7:17:107:3. J435, 202 D.C.  Lactancio, Divinae Institutiones 4:30:1. J637, 304 D.C.

     En este tenor, la iglesia nos recuerda lo siguiente…

“Y aunque en otros grupos se encuentren elementos de verdad (la Biblia, la alabanza a Dios, algunos dones del Espíritu), es sólo la Iglesia católica la que posee la plenitud de los medios de salvación que Cristo dejó.” (Exhortación Apostólica Postsinodal, Ecclesia in América # 73.)

     Por lo que podríamos resumir el significado que tiene ser Católicos con las mismas palabras del gran San Vicente Lerins…

     “El verdadero y auténtico católico es el que ama la verdad de Dios y a la Iglesia, cuerpo de Cristo; aquel que no antepone nada a la religión divina y a la fe católica: ni la autoridad de un hombre, ni el amor, ni el genio, ni la elocuencia, ni la filosofía; sino que, despreciando todas estas cosas y permaneciendo sólidamente firme en la fe, está dispuesto a admitir y a creer solamente lo que la Iglesia siempre y universalmente ha creído.” (SAN VICENTE DE LERINS, Conmonitorio, n. 20).

     Esto así ya que como nos lo dice, esta Iglesia "Católica" ha sido en esencia la misma desde siempre. Y testimonio de esto son los múltiples escritos tanto de los Padres Apostólicos como de los mismos Padres y de la Iglesia que ya hemos visto reiteradas veces en todo el libro.

Añadimos está reflexión muy llena de sabiduría:

     “Esta unidad de la Iglesia está prefigurada en la persona de Cristo por el Espíritu Santo en el Cantar de los Cantares, cuando dice: Una sola es mi paloma, mi hermosa es única de su madre, la elegida de ella (Cant 6, 8). Quien no guarda esta unidad de la Iglesia, ¿va a creer que guarda la unidad de la fe? Quien resiste obstinadamente a la Iglesia, quien abandona la cátedra de Pedro, sobre la que esta cimentada la Iglesia, ¿puede confiar que está en la Iglesia?” (San Cipriano, Sobre la unidad de la Iglesia, 5.)
      Lo siguiente es un poco del sentir unánime de los Padres de la Iglesia, es decir los cristianos primitivos que vimos anteriormente en este libro, y que nos hablan acerca de la única Iglesia verdadera y la importancia de pertenecer a ella...

       "Por lo que se ha dicho, se me es claro a mí que la verdadera Iglesia, esa que es verdaderamente antigua, es una; y en ella son miembros todos aquellos quienes, de acuerdo con un pre-convenio, son justos... Igualmente, decimos que en sustancia, concepto, origen y en eminencia, la antigua e Iglesia Católica están solas, mientras recogen la unidad de la única fe lo cual resulta de alianzas familiares, - o mejor dicho, de una alianza de épocas diferentes, por el poder de DIOS y a través de nuestro Señor, - aquellos que hubieran sido escogidos, aquellos predestinados por DIOS quien sabía antes de la fundación del mundo que ellos serían justos."

San Clemente de Alejandría, Stromateis, 202 A.D.”


     "Por tanto, es la Iglesia Católica solamente, quién retiene un culto verdadero. Esta es la fuente de la verdad; ésta, el domicilio de la fe; ésta es el templo de DIOS. Quién no entre allí o quién no sale de aquí, es un extraño a la esperanza de la vida y salvación... No obstante, debido a que varios grupos de heréticos están seguros de que son Cristianos, y creen que su iglesia es la Iglesia Católica, más vale clarificar que: es en la verdadera Iglesia, donde hay confesión y penitencia, y donde se toma un saludable cuidado de los pecados y heridas a la cual está expuesta la carne débil."

Lactantius, Las Instituciones Divinas, (304.)

    "Tomemos nota que la tradición, enseñanzas, y fe de la Iglesia Católica que desde el principio el Señor proporcionó, fue predicada por los Apóstoles, y preservada por los Padres. Este fue el fundamento de la Iglesia; y si alguien se aparta de esto, éste no es, ni debe ser llamado Cristiano."

San Atanasio, Carta a Serapión de Thmuis, (359.)

    "Yo no debo creer en el Evangelio excepto por la autoridad de la Iglesia Católica." 

San Agustín de Hipona, En contra de la Carta de Mani, (397.)

      "Esta Iglesia es Sacra, la Única Iglesia, la Iglesia Verdadera, la Iglesia Católica, combatiente siempre contra toda herejía. Ella puede pelear, pero no puede ser vencida. Todas las herejías son expulsadas de ella, como las ramas inservibles son podadas de la vid. Ella se mantiene arraigada en sus raíces, en la vid, en su amor. Las puertas del infierno jamás podrán vencerla."

San Agustín de Hipona, Sermón a los Catecúmenos acerca del Credo, 6,14, (395.)

    "La fe Católica no predica lo que solíamos pensar y ser acusada inútilmente de ello."

San Agustín, Confesiones, 6,11, (400.)

    "Donde está Pedro, ahí encontramos la Iglesia.”

San Ambrosio de Milán, En Doce Salmos (381.)”

    "Un hombre cristiano es católico mientras vive en el cuerpo; separado, es un herético; El Espíritu no sigue a un miembro amputado.”

San Agustín (+430.)

    “Esta Iglesia es sagrada, la única Iglesia, la Iglesia verdadera, la Iglesia Católica, luchando como lo hace en contra de toda herejía. Ella puede luchar, pero no puede ser vencida. Todas las herejías son expulsadas de ella, como las ramas podadas de una vid. Ella se mantiene arraigada a sus raíces, en su vid, en su amor. Las puertas del infierno no pueden prevalecer contra ella."     

San Agustín de Hipona... Sermón a los Catecúmenos, en el Credo, 6:14, Jurgens 1535, (395.)

    "La Iglesia es Católica porque está esparcida por todo el mundo; enseña en plenitud toda la doctrina que los hombres deben conocer; trae a todos los hombres a la obediencia religiosa; es la cura universal para el pecado y posee todas las virtudes."

San Cirilo de Jerusalén (Catechesis 18:23.)

    "La Iglesia instituida por el Señor y confirmada por los Apóstoles, es una para todos los hombres; pero las ideas disparatadas de las diversas sectas profanas la han separado de ellos. No se puede negar que este desgarramiento de la fe ha surgido debido a la poca inteligencia, de los que tuercen lo que leen para que sea conforme a su propia opinión, en vez de ajustar su opinión al verdadero sentido de lo que leen. No obstante, mientras algunos pelean entre sí, La Iglesia se mantiene firme no solamente por sus doctrinas, pero por las de sus adversarios.

     Y a pesar de que todos se han unido contra Ella, ella refuta el error más malvado que todos ellos comparten, por el hecho que ella es única y Una. Todos los heréticos, por tanto, se unen en contra de la Iglesia; pero a pesar de que los heréticos se pueden superar entre sí, no pueden ganarse nada para ellos mismos. Porque su victoria es el triunfo de la Iglesia sobre ellos. Una herejía lucha contra una doctrina diferente, que la creencia de la Iglesia ha condenado en la otra herejía, - por que no hay nada que los heréticos tienen o creen entre sí, y el resultado es que ellos afirman nuestra fe mientras se pelean entre si.”

San Hilario de Poitiers... La Trinidad, 7:4, Jurgens 865, (356.)

    “Debido a las repentinas y repetidas calamidades e infortunios que nos han caído, creemos que hemos sido algo tardíos en volver nuestra atención a los asuntos que se disputan entre ustedes; amadísimos, especialmente esa abominable e impía sedición, totalmente aberrante y extraña a los elegidos de DIOS. La cual ha inflamado unas pocas desconsideradas y voluntariosas personas, llegando a tal punto, que el venerable e ilustre nombre de ustedes, digno de ser amado por todos los hombres, ha sido altamente difamado.”    

San Clemente de Roma, el cuarto Obispo de Roma (88 – 97 D.C), Carta a los Corintios, 97 D.C.

    “No se equivoquen, hermanos míos; si alguno sigue a uno que hace un cisma en la Iglesia, no heredará el Reino de Dios.”

S. Ignacio de Antioquia, epístola a los Filadelfios, Cáp. III, 105 D. C.

     “Por lo tanto es inevitable que, los herejes antes mencionados, como están ciegos a la verdad, vayan por caminos diferentes y extraviados, y por esto los vestigios de sus doctrinas están todos diseminados sin acuerdo ni conexión.”

San Ireneo... Contra las Herejías, 5, 20, 1, J257, 180 D. C.

    “No tengo suficiente tiempo en el día para mencionar los nombres de todas las diferente sectas de los herejes.”   

San Ambrosio de Milán. El Misterio de la Encarnación de Señor, 5, 35,382 D. C.

    “Los herejes se condenan por sí mismos, ya que ellos por su propia escogencia se retiran de la Iglesia, un retiro con el cual, como están conscientes de ello, constituye la condenación.” 

San Jerónimo, Comentarios sobre la Epístola a Tito, 3, 10, j1371a, 386 D. C.

     “Hagamos notar que cada Tradición y fe de la Iglesia Católica, que nos dio el Señor, desde el comienzo, fueron predicadas por los apóstoles y fueron preservadas por los Padres. Sobre esto se fundo la Iglesia católica, que nos dio el Señor, desde el comienzo, fueron predicadas por los apóstoles y fueron preservadas por los Padres. Sobre esto se fundó la Iglesia; y si alguien se aparta de ello, en adelante ni es ni debe continuar siendo llamado cristiano.”

San Atanasio... Carta a Serapio, 359 D. C.

     “Por lo tanto, sólo la Iglesia Católica mantiene la verdadera adoración. Esta es la fuente de la verdad, el domicilio de la fe, el templo de DIOS.  Todo aquel que no entre en ella y que no salga de aquí, es un extraño a la esperanza de la vida y la salvación... Porque, aunque,  todos  los diferentes grupos de herejes están confiados en que ellos son los Cristianos,  y  piensan  que  la de ellos es la Iglesia Católica, que se  sepa:  que la verdadera Iglesia, es  aquella en la que  hay confesión y penitencia, y la que  toma un cuidado  integral de los pecados y las heridas  a los cuales está sujeta la  débil carne.

 Lactancio... Las Instituciones Divinas, 304 D. C.

“Es un final muy triste para aquellos que atacan la Iglesia Católica"  

San Roberto Belarminio 1542-1621.

     Al hablar ahora con más precisión de la Iglesia fundada por Cristo quiero hacer una advertencia que parece no ha sido entendida en su justa medida o prefiere ignorarse para no verse de frente con la verdad…

     "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" (Mat.7:21-23.) 

     ¿A que maldad se podía referir Cristo mismo para personas que dicen haber trabajado en pos de su reino? Pues está muy claro…. A todos los que lo hicieron con premeditación y alevosía y con esto dividieron el rebaño único de Jesús. ¿Y a que voluntad se estaba refiriendo Cristo en ese momento? A la que había dejado en manos de su Iglesia, en sus apóstoles y sucesores, ya que como nos dice en su palabra en  Jn 17,21: “Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

     Y esto lo podríamos cumplir si nos acogemos a la Iglesia verdadera y leamos la importancia de la misma. I Tim. 3,15:

     “Pero si tardo, para que sepas como hay que portarse en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.”


AMEN!!

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