martes, 20 de diciembre de 2011

Sepa la verdad sobre el Rapto Protestante!!!


El RAPTO O ARREBATO.

     Es ante el nacimiento de esta última incisión del protestantismo que este incipiente error doctrinal ha tenido más fuerza siendo el pentecostalismo el grupo que predica con más euforia la idea errada del arrebato. Es mucho lo que se ha escrito y lo que se ha dicho sobre el tema del rapto o arrebato, como le quieran llamar, del cual se dice que su llegada será secreta y rápida.

     Toda esta idea del rapto proviene de un grupo religioso con características fundamentalistas que se conoce con el nombre de dispensacionalismo, el fundador de este movimiento fue John Nelson Darby quien naciera en el año 1800. Fue un ex sacerdote anglicano anticatólico al extremo, el cuál desarrolló la teoría de las dos venidas de Cristo: primero, de acuerdo a este grupo, este llegará silenciosa, secretamente y después vendrá de forma más pública y acompañado por sus “santos”. Este fundamentalista murió en el año 1882.

     Entre estos dos eventos nos dice que tendrá lugar un tiempo de gran pesar al que los seguidores de este movimiento llaman “Los siete años”. La creencia en "el rapto" no es bíblica y esto de manera categórica ya que las escrituras no acepta caprichos del hombre ni novedades. Y digo esto ya que el concepto del rapto, como dije anteriormente, no era conocido en la cristiandad hasta el siglo XVIII pero no experimentó su verdadero auge hasta el siglo XIX. 

     Para entender la evolución de este error es bueno ver como otros ayudaron a infiltrar dicha falacia; entre los que cito a un ministro Puritano de apellido Mather, quién escribió un libro sobre ese tema al decir que cristianos serían arrebatados por los aires antes de que el mundo fuera consumido por el fuego del juicio divino. Y a este último se le une Manuel Lacunza, Jesuita, quien escribió un libro titulado “La Venida del Mesías en Gloria y Majestad”, publicado en 1812, en el cual nos narra el hecho de que quienes hayan comulgado frecuentemente serán, hacia el fin del mundo, recogidos por Jesucristo para tenerlos seguros por un período (45 días), mientras el mundo es castigado.

     Esta idea, creencia o como se le llama también, movimiento arrebatista, ha tenido lamentablemente gran aceptación en el continente Americano. Al comienzo del siglo XX el movimiento dispensacionalista que se formaba como una de las líneas de pensamiento más importantes en el fundamentalismo protestante, creían en el regreso visible, físico, de Jesucristo a por su iglesia y esto vino a ser el centro de sus predicas.

     Las creencias sobre el arrebatamiento de la iglesia, así como la llegada de una tribulación mundial y de la venida del reino, se pernearon entre las múltiples divisiones del protestantismo llegando a tener una buena acogida entre algunos de los grupos protestantes como los bautistas, presbiterianos, metodistas así como entre muchos de los pentecostales.  

     Cuando me referí a que lamentablemente tuvo acogida, es porque en honor a la verdad esta creencia nunca ha tenido asidero en lo que es la catolicidad de los Padres de la Iglesia, quienes como herencia nos dejaron el cuerpo doctrinal de lo que hoy creemos y mucho menos está amparada esta creencia en la sana interpretación de las escrituras.

     Los dispensacionalistas creen firmemente en el arrebato, por supuesto en el dramatizado, sobre el que se han escrito muchos libros que lo único que han logrado es llevar confusión a quienes los leen incluyendo a muchos católicos, por otro lado creen en una diferencia categórica entre los pueblos de Dios: el terrenal refriéndose a Israel y el celestial refiriéndose a la iglesia, y dicha diferencia los lleva a creer que ambos son dos cosas distintas. Siendo estas ideas diametralmente opuestas a la enseñanza católica.

     Asimismo afirman que el arrebato y la segunda venida son acontecimientos totalmente distintos, con propósitos diferentes, en el primero Cristo vendrá como dije antes en forma silenciosa y arrebatara a los creyentes a las nubes, en el segundo los arrebatados vendrán con Cristo para instaurar lo que ellos denominan el reino del milenio, esta diferencia es la base de todos los libros e historias que se han tejido alrededor de este tema.

     Hay que estar claros y firmes en que esto del arrebato no es bíblico.  La auténtica interpretación Bíblica no acepta novedades y en las escrituras no aparece nada relacionado con el arrebato y los seguidores mas serios de esta teoría lo admiten.

     Los arrebatistas se apoyan erradamente en dos pasajes escritos por San Pablo para darle validez a su teoría, veamos…  

     “Os decimos eso como Palabra del Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron.  El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar.  Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.” 1 Tes. 4,15-17.

     “Mirad, os voy a enseñar un misterio: no todos moriremos, aunque sí seremos todos trasformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, con la última trompeta; pues sonará, y los muertos resucitarán incorruptos, y nosotros seremos transformados”. (1 Cor. 15, 51-52).

     Viéndose claramente que la interpretación que le quieren dar a las Escrituras está totalmente errada y fuera de contexto de la verdadera interpretación, la cual siempre ha sido conservada en la Iglesia quien es la depositaria de la verdad así como columna y fundamento de la misma, como nos lo recuerda el mismo San Pablo.

El rapto, Falsa evasión del sufrimiento.

     Para los adeptos del rapto o arrebato, lo ubican para antes de la gran tribulación. Esta es la gran tribulación que se menciona pasaremos todos los que vivan en ese momento con el anticristo. Según los seguidores del arrebato, creen que sólo los malos vivirán dicha tribulación, cosa que no tiene apoyo en ninguna de las fuentes para apoyarnos, como son las escrituras y la tradición ya que dicha persecución no tendría razón de ser ya que los buenos y fieles al Señor estarían con él.

     La vida hasta su último aliento de nuestro Papa “el grande” Juan Pablo II así como la de otros grandes cristianos, interpela a los seguidores de este error doctrinal ya que se han olvidado del gran valor que tiene el sufrimiento para el cristiano y que desde la misma Biblia nos enfocan la importancia y el valor del mismo. La misma radica en el hecho de que el Cuerpo Místico que es la Iglesia, lleva una continua trayectoria de sufrimiento y persecución al igual que Cristo lo tuvo.

     Y para el final de los tiempos habrá una persecución final que será extraordinaria, antes del final. Los verdaderos cristianos, los amantes de la cruz de Cristo, en la misma que nos debemos gloriar, esos cristianos no pueden estar esperando un rapto prematuro sino que deben estar fortaleciéndose para vencer en la prueba. 

     El mismo San Pablo nos expresa sus propios sufrimientos en las persecuciones que recibió y nos exhorta para que no tengamos miedo de morir por Cristo en las pruebas que ciertamente vendrán a la Iglesia y a cada creyente en particular.

     Por eso enseña que los creyentes que sobrevivan la persecución del anticristo y estén vivos cuando Cristo venga no tendrán ventaja sobre los que hayan muerto en la fe. Ambos grupos se reunirán con Cristo para siempre. (1 Tes. 4,15-17.) 

     Según esta creencia, Jesús vendría tres veces a la tierra y digo esto así, ya que al haber venido en la encarnación, según los seguidores de esta creencia, él debe volver a proteger a los buenos del rapto y al final volvería de nuevo para el juicio final o el final de los tiempos.  Y en honor a la verdad, lo que siempre ha creído la Iglesia es que además de su venida en la encarnación, él va a volver a juzgar a vivos y muertos en su segunda venida, la cual señalará el fin del mundo.

     La mayoría de los arrebatistas al comparar al arrebato con la segunda venida no comprende la existencia del uno sin el otro es por esto que muchos católicos se muestran sorprendidos al enterarse que los seguidores de este movimiento entienden que la Iglesia Católica no cree en la segunda venida de Cristo.

     Al hablarles a los demás de nuestra fe, sintámonos orgullosos y hagámosles ver que la misma no es más que la fe de nuestros Padres, la cual está apoyada en las escrituras y defendida por la enseñanza de la Iglesia desde siempre y que está expresada en el mismo Credo Niceno, el cual proclamamos en Misa, y el mismo declara que Jesús “de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos”.

     La fe ortodoxa, correcta, sobre este punto, tanto de los católicos como de muchos protestantes de línea menos fundamentalistas a cerca del rapto, es de que Jesucristo vendrá al fin de los tiempos y esa venida será gloriosa, visible y la cual será evidente para todo ser humano (Apoc. 1,7).  Y es en ese momento que ocurrirá el juicio final, en el que como dijimos todos, vivos y muertos serán llevados de este mundo a la presencia de Dios para ser juzgados.

     Por lo que categóricamente les aclaro que no habrá el famoso rapto desde la óptica que se ha querido vender entre los medios protestantes fundamentalistas.

     Y a ti católico te digo que no te dejes confundir y que si por la palabra “arrebato” o “rapto” los hermanos separados quieren decir ser “arrebatados” a Cristo, entonces nosotros los católicos si creemos en él. Y creemos que el mismo ocurrirá y tendrá lugar en el mismo momento de la Segunda Venida de Cristo.

     Y nosotros los católicos creemos y así lo predicamos, que el retorno de Cristo por su Iglesia va a ser en cualquier momento que el mismo Jesús así lo juzgue pertinente. Y es en ese momento cuando vendrá el juicio a toda la humanidad, donde recibiremos nuestro premio según nuestras vidas hayan sido.

     A este tenor aclaro el hecho y con esto quiero concluir este tema, y es que la Iglesia Católica desde siempre al igual que las Escrituras, nos enseña el hecho de que Cristo regresará sólo una vez, no dos como este error y sus adeptos nos quieren enseñar.

     Por lo que hermanos queridos, aprendamos a defender la ortodoxia sin miedo y veamos esta falsa doctrina como una más de las artimañas del demonio en este paisaje de confusión ante las tantas divisiones en el mundo protestante y veremos como seguiran sub.-dividiendose cada día más y más tristemente…

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